1.8.09


Un comienzo vulgar que sin duda habría olvidado si se hubiera tratado de cualquier otra persona. Pero cuando le estrechó la mano y vio esos impresionantes ojos color esmeralda, supo de inmediato que podría pasarse el resto de su vida buscando una mujer seme­jante y no encontrarla nunca. Tan extraordinaria, tan perfecta le pareció mientras la brisa estival soplaba entre los árboles.


Una vez había estado enamorado; de eso estaba seguro. Sólo una vez, una única vez, mucho tiempo atrás. Y aquella experiencia lo marcó para siempre. El amor perfecto deja huella, y el suyo había sido perfecto.

Diario de una pasión-

1 comentario:

newaverock dijo...

hey pasate por mi blog y hacete seguidora que ya tengo mas de 100 posts con musica copada que seguro te gusta beso!

See you later;